La capital húngara reúne como pocas una arquitectura singular, monumentos emblemáticos como el Puente de las Cadenas, el Parlamento o el Castillo de Buda, y un animado ambiente fruto de las terrazas y pastelerías antiguas que salpican esta extraordinaria ciudad.
En la primavera de 2010, pasamos 5 días conociendo una de las ciudades europeas que más nos han gustado de todas las que hemos conocido.
DÍA 1: MIERCOLES 21 ABRIL 2010
Llegamos al aeropuerto de Ferigehy (23:50) en un vuelo de tres horas desde Madrid. Dadas las intempestivas horas, tomamos un taxi hasta el que sería nuestro alojamiento durante los próximos días: el Hotel Star Inn Budapest Centrum:
Es un hotel funcional, muy céntrico, al lado de la Andrassy ut, la Avenida más importante de Budapest, y muy cerca del metro Oktogon. Bastante recomendable.
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DÍA 2: JUEVES 22 ABRIL 2010
El día amaneció muy despejado, nos esperaba un tiempo magnífico durante los días que pasaríamos en la ciudad. Tomamos el metro en Oktogon y tomamos la M1 de metro hasta Vörösmarty Ter. El metro de Budapest es el segundo más antiguo del mundo (el primero es el de Londres), y esta línea en concreto fue construida para unir la céntrica Vörösmarty Ter con el Parque Municipal (Varosliget):
En esta plaza (Ter = plaza en húngaro) se encuentra el Palacio de la Banca (Bolsa de Budapest) y nuestro primer objetivo del día, desayunar en la mítica Pastelería Gerbaud, fundada en 1858.
Los que nos seguís, sabéis que somos un poco golosos. Nos encantan estos sitios. Igual que hicimos un post sobre las mejores cafeterías de Viena y las mejores de Madrid, tenemos pensado hacer otro de las mejores de Budapest, ya que esta ciudad centroeuropea destaca tanto como Viena en este sentido:
Desde Vörösmarty Ter, queda a tiro de piedra Vigado Ter, aquí hay una estatua bastante famosa, llamada Little Princess (Pequeña Princesa), donde hay una gran panorámica del Castillo de Buda. Nos encontramos en la orilla del Danubio, uno de los ríos más importantes de Europa y que entre muchas ciudades pasa por cuatro capitales: Viena, Bratislava, Budapest y Belgrado:
Caminando por la orilla del río, se llega a Roosevelt Ter, otra bonita plaza:
Aunque el edificio al que se te van los ojos, es al maravilloso Palacio Gresham (Hotel Four Seasons):
En esta plaza, además se encuentra la Academia de las Ciencias.
De esta plaza, nace uno de los iconos más destacados de Budapest, el Puente de las Cadenas (Széchenyi lánchíd). Es un puente colgante, que unía las antiguas ciudades de Buda y Pest, que hoy conforman la capital de Hungría:
Al otro lado del puente se llega a Clark Adam Ter:
Para subir al barrio del Castillo de Buda, hay varias opciones: subir la cuesta caminando, tomar un funicular en Clark Adam Ter o bien tomar el bus 16 en esta misma plaza y bajarse en Disz Ter. Ésta última opción fue la que tomamos nosotros:
Caminando llegamos a Szent Gorgy Ter, donde se encuentra el Palacio Sandor. Hoy en día, es la sede de la Presidencia de Hungría:
Al lado se encuentra uno de los principales puntos de interés de Buda, el Castillo – Palacio Real (Kiralyi Palota). Está conformado por varios edificios, como la Galería Nacional Húngara, el Museo de Historia Contemporánea, el Museo Histórico de Budapest o la Biblioteca Nacional Szechenyi:
Paseamos por fuera del recinto, y contemplamos lo poco que queda del castillo original:
Dada la elevada altura a la que te encuentras en esta parte, obtendrás unas maravillosas vistas de Pest. Tanto de la grandiosa Basílica de San Esteban:
Como del Parlamento, un precioso edificio, símbolo de la ciudad:
No pienses que el castillo, es el único punto interesante en Buda. El barrio del castillo es precioso. Desandando sobre nuestros pasos, y al otro lado de Disz Ter, encontrarás los otros dos símbolos de Buda: la Iglesia de Matías y el Bastión de los Pescadores (que a mi siempre me trae a la mente el nombre de «Bastión de Tormentas», de los libros de George Martin, «Canción de Hielo y Fuego»).
En Szentharomsag Ter, se encuentra la preciosa Iglesia de Matías, de estilo neogótico y lugar de coronación de varios reyes húngaros. Su nombre actual, se debe al rey Matías Corvino que en 1470 reformó la iglesia, aunque la edificación actual es mucho más moderna, ya que fue reconstruida en 1896 por Frigyes Schulek:
En la misma plaza que la Iglesia de Matías, se encuentra el Bastión de los Pescadores (Halászbástya), una terraza de estilo neogótico y neorrománico, que ofrece unas increíbles vistas de la parte de Pest.
Se diseñó y construyó a principios del S. XX según los planos del arquitecto de la Iglesia de Matías:
Pero los encantos de Buda no acaban aquí, es más que recomendable callejear sin rumbo fijo por el resto de las bonitas calles del barrio del castillo de Buda:
Fortuna utca
Orszaghaz utca
Uri utca (Calle de los nobles), con varios edificios notables. En el número 9, se encuentra la entrada al Laberinto de Buda, donde dicen que estuvo encerrado varios años Vlad Tepes, más conocido como Vlad el Empalador, aunque quizás te suene más su nombre de nacimiento: Vlad Drăculea, el tirano y sangriento personaje que forjó la leyenda del Conde Drácula.
Parece que en 2011 se cerró el laberinto en misteriosas circunstancias, aunque ahora ha vuelto a abrir. Según opiniones recientes en Trip Advisor, no parece merecer mucho la pena, aunque en su día era una atracción muy visitada.
Tancsics Mihaly utca
Una plaza que no te puedes perder en este barrio es Kapisztran Ter, donde se levanta el precioso Archivo Nacional:
Otra plaza que merece la pena en el barrio es Becsi Kapu Ter (Puerta de Viena):
No olvides dar la vuelta al edificio del Archivo Nacional, porque la fachada es una pasada:
Hicimos una parada para tomarnos una Dobos Torta, una tarta de crema de chocolate y caramelo, en el mítico café Ruszwurm (Szentháromság, 7), una de las pastelerías más antiguas y famosas de Budapest, y lugar al que parecía acudir habitualmente la emperatriz Sisí:
Callejeamos por el barrio del castillo, descendiendo hacia Moszkva Ter, la Plaza de Moscú, que cuenta con algún edificio que recuerda la arquitectura rusa:
El objetivo era tomar los tranvías 4 ó 6 que nos llevara hasta nuestro hotel en Oktogon, aunque antes nos pasamos por el CC Mammut, ubicado en esa misma plaza, pues ibamos bien de tiempo:
Por la noche, dimos un paseo y nos acercamos a ver la Gran Sinagoga (Dohány utca, 2) iluminada:
Acabamos cenando en la calle Nagymezo utca, llamado el Broadway de Budapest, debido a la cantidad de teatros, clubs y restaurantes, que hay por la zona:
DÍA 3: VIERNES 23 ABRIL 2010
Este día amaneció bastante más frío que el anterior. Tras desayunar cerca del hotel, nos fuimos directos a visitar el imponente edificio del Parlamento (Kossuth Lajos Ter). Tiene unas dimensiones de 268 metros de longitud, 118 metros de anchura y una altura máxima de 96 metros.
Es el tercer parlamento más grande del mundo, después del de Rumanía y el de Argentina. Es de estilo neogótico, y es precioso, tanto por dentro como por fuera. Nos atreveríamos a decir que es uno de los edificios más bonitos de Europa:
Hay visitas guiadas en varios idiomas, donde te enseñan las estancias más relevantes. Puedes consultar esta página (es la oficial) para comprar las entradas:
Una de las salas más espectaculares, es la que alberga la Santa Corona y las Joyas de la Coronación Húngara:
También es posible visitar la sala donde debaten los parlamentarios:
En la misma plaza, en el número 12, se encuentra el Museo Etnográfico, aunque eclipsado por el Parlamento, tiene una impresionante fachada decorada con enormes columnas y estatuas talladas en piedra:
Continuamos el paseo por Pesti Also Rakpart, a la orilla del Danubio:
Nuestro objetivo era encontrar el Monumento a los Zapatos, un memorial a los 20.000 judíos húngaros que fueron asesinados y ejecutados por el régimen nazi a orillas del Danubio, entre Diciembre de 1944 y Enero de 1945. Estas emotiva alegoría de 60 pares de zapatos sin dueño, fue creada en 2005 por Can Togay y Gyula Pauer:
Continuamos el paseo hasta llegar a Szabadsag Ter, con notables edificios como el Banco Nacional de Hungría, la Sede de la Televisión (Antiguo Palacio de la Bolsa) y la Embajada de EEUU:
Seguimos con la ruta, y en seguida llegamos a la Basílica de San Esteban (Szent Istvan), una grandiosa iglesia que por su espectacular tamaño más bien parece una catedral:
Se trata del edificio religioso más grande de Hungría. Tiene una altura de 96 metros, la misma que la del Parlamento. Se acabó de construir en 1905:
Es de estilo neoclásico, con planta de cruz griega y una profusa decoración interior:
Aquí se conserva un relicario con la Santa Diestra, la mano derecha del rey de Hungría, Esteban I, considerada una reliquia medieval cristiana, y el cual da nombre a la basílica:
Antes de comer, y muy cerca de la basílica, visitamos Erzsebet Ter, uno de los lugares más céntricos y animados de la ciudad:
Ya teníamos hambre, así que repusimos fuerzas en el restaurante Vak Varju (Paulay Ede, 7):
Para tomarnos el postre, nos cambiamos de sitio, y avanzando por la larguísima Avenida Andrassy, y muy cerquita de la famosísima Ópera, llegamos a la Pastelería Muvesz (Andrássy út, 29). Otra recomendable cafetería, llena de encanto y que te transporta automáticamente a otra época:
Casi enfrente del Muvesz, se encuentra la Ópera (Andrássy út, 22), una de las más bonitas y elegantes del mundo, dónde días más tarde pudimos asistir a un espectáculo a un precio muy reducido, así que esta vez sólo nos contentamos con admirar su fachada:
Continuamos el paseo y llegamos hasta Liszt Ferenc Ter, donde se encuentra la Academia de Música, y adonde entramos para visitar su hall:
Al llegar a Oktogon, cogimos la línea M1 del metro y nos acercamos hasta Hösok Ter (Plaza de los Héroes), ya que como decimos la Avenida Andrassy es muy larga:
Esta plaza consta de varios museos como el Museo de Bellas Artes:
O la Pinacoteca Nacional:
Nosotros teníamos otro objetivo. Queríamos probar los famosísimos baños termales de Budapest. Aunque existen varios de ellos por la ciudad, nosotros elegimos los Baños Szechenyi, ya que son los más populares y tienen el aliciente de estar ubicados en un palacio.
La Plaza de los Héroes sirve de entrada al Parque Municipal (Varosliget). Nada más entrar se divisa el Castillo de Vajdahunyad, construido a principios del S. XX, dicen que a imitación del Castillo de Bran en Transilvania (Rumanía), y asociado también a la historia de Vlad Tepes, aunque parece que se parece más bien poco. Es el segundo sitio de la ciudad relacionado con el Conde Drácula…:
Completan el parque, otros centros de ocio como el Zoo (Allatkerti Korut, 6), un bonito edificio que a mi me recordaba a la Mezquita de San Petersburgo, con su minarete y estilo uzbeko:
Y el Circo (Allatkerti Korut, 12), para disfrute de los más pequeños:
Muy cerca se encuentra la entrada a los Baños Szechenyi (Allatkerti Korut, 11). Hay vestuarios, y te dan una pulsera magnética con la que abres tu taquilla para dejar las cosas.
Hay varias piscinas, aunque algunas encontramos en obras. Al ser agua termal, se está bien agusto dentro, mientras fuera caía la tarde y empezaba a refrescar.
Las estatuas y arquitectura del palacio son un plus, aunque has de tener en cuenta que son muy populares y va a haber bastante gente. Siempre han sido un punto de reunión donde la gente queda para charlar mientras se pega un baño:
Nos fuimos para el hotel, y por la noche salimos a cenar cerca, a la zona de Liszt Ferenc Ter, zona súper animada con un montón de terrazas:
He estado tres veces en Budapest y también yo recomiendo visitarla.
Me pareció muy interesante Budapest y me parecen muy buenas vuestras fotos.